viernes, 13 de abril de 2007

Telúrica y Magnética cumple un año

Hace aproximadamente un año nace Telúrica y Magnética, este humilde blog que en 61 ocasiones he posteado, sé que no goza de tanta popularidad por diversas razones, 61 post en un año es poco pero la vida tiene altos y bajos, momentos críticos y momentos telúricos, y este blog tambien no se queda al margen del ajetreado ir y venir de esta vida, que hay que celebrar

Como parte de las celebraciones he estado pensando en traer a la Tigresa del Oriente o al Delfín con su canción a las Torres Gemelas, mmmnn no sé, aún no me decido. Hay otras opciones como la Amapolita del Ecuador, no sé a quien traer tenemos bajo presupuesto y para qué traerles si existe el youtube (Por cuestión de seriedad y pensado en que esos videos pueden ser ofensivo para algunos, decidí no ponerlos). Si tienen tiempo y su hígado o páncreas en buen puede buscarlo en esa pagina y verá de lo que hablo.

Sí, quebrantaría las leyes morales de este blog soberano y autómono que este espacio de opinión tiene. Me pondré serio (como es este blog je je je) y lo celebraré con lo que sabemos hacer o muestras de eso que tanto nos apasiona como lo es la literatura. Después de días terribles como los que he tenido ya me hacía falta venir a postear y por esto ha sobrevivido este blog que algún día en sus inicios pensé en abandonar, pero continué que es lo importante.

5 Comentarios:

Rafael Menjivar Ochoa dijo...

Feliz aniversario.


(¡¿Amapolita de Ecuador?! ¿Dónde te andas metiendo?)

Anónimo dijo...

Felicidades, por llegar a un año con tu blog; espero que google te de muchos años más para mantener un espacio gratuito.

Santiago Vásquez

Anónimo dijo...

Felicidades, por llegar a un año con tu blog; espero que google te de muchos años más para mantener un espacio gratuito.

Nancy dijo...

Felicidades...
Que tengas un feliz fin de semana.

Unknown dijo...

Felicidades un poquito atrasadas por el aniversario. Ya sea que invités a la Tigresa del oriente o a la Amapolita del Arahuay seguro que vas a causar una gran conmoción.