Es Enero y no sé qué hacer, luego pensaré alguna cosa que será la misma que pensé la última vez que no tuve nada que hacer. Dejar de escribir en tercera persona, puede de ser un pasatiempo un poco sano, pero algo superarble rápidamente. Luego las costumbres se hacen hábitos, como dejar la tarde para olvidar lo que siempre hemos querido olvidar: Un momento ridículo adolescente en el colegio, la frase que nunca le dijímos a la mujer que siempre amábamos, algún error administrativo que le costó muy caro a la empresa y que casi cuesta hasta el empleo.
Todos esos momentos que son como un cáncer en la memoria, o una tos que nos ataca todas las noches. Aunque dé un poco de miedo la idea de parecernos a una computadora o a un robot , que nuestro cerebro guarde esa información en esa carpetas de la memoria, y que así ,sea más fácil eliminar los recuerdos (archivos), luego caigo en cuenta que los humanos no son robots ni computadoras (aunque se parecen) no deben serlo porque las máquinas sólo indican que es Enero, Viernes y no se preocupan porque no están haciendo nada.
Es mediodía y hay que hacer algo, pero sólo deseo estar en un lugar templado, no hace mucho calor pero sí lo suficiente como para no querer estar aquí.
***Todos esos momentos que son como un cáncer en la memoria, o una tos que nos ataca todas las noches. Aunque dé un poco de miedo la idea de parecernos a una computadora o a un robot , que nuestro cerebro guarde esa información en esa carpetas de la memoria, y que así ,sea más fácil eliminar los recuerdos (archivos), luego caigo en cuenta que los humanos no son robots ni computadoras (aunque se parecen) no deben serlo porque las máquinas sólo indican que es Enero, Viernes y no se preocupan porque no están haciendo nada.
Es mediodía y hay que hacer algo, pero sólo deseo estar en un lugar templado, no hace mucho calor pero sí lo suficiente como para no querer estar aquí.
Escribir, escribir... aunque no me he pasado todo el día en eso.
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