jueves, 23 de noviembre de 2006

Oraciones y sùplicas del yo victima

La cuestión es que esta tarde fui victima de la ola de delicuencia que azota juerte al país, en otras palabras fui asaltado por dos sujeto de dudosa reputación que me amedrentaron y me robaron un celular y diez dolares. La cosa fue así caminaba tranquilamente por el barrio la vega, cuando un pick up estaba estacionado en la acera yo iba a pasar del lado de la calle, porque los sujetos aumentaron el paso al ver que quería evitarlos, cuando los dos sujetos me rodearon y uno detrás mío, creo que amenazandome con algo cortopunzante o arma qué se yo, creo que también estaba detràs mìo por alguna reacciòn violenta de la victima o sea yo. Al ver mi vulnerabilidad le dí los diez dólares que tenía para pagar mis exámenes médicos para la universidad, luego el asaltante me pidió el celular; tuve que dárselo.
Por último, el sujeto que estaba detrás mío me sacó la billetera de algún modo tuvo que dársela al que estaba enfrente mío y repetidas veces tuve que decirle que la billetera no, y que ahí no hay nada (preocupado por los documentos) así era no andaba nada de dinero, y es por eso que me la devolvió. Antes de eso no recuerdo qué me dijo para que no hiciera nada, o me tranquilizara (creo que una de las ùltimas cosas que le importa a un delincuente son los nervios de la victima o de su tranquilidad); no me imagino haciendo el papel de victima histèrica, claro que el susto se me pasó a los pocos segundos. Ya para despedirme los muy amables delicuentes me dijeron que me iban a estar viendo, para que no me regresara y yo todavía le pregunté si está bien ese lado para irme, no contestó` o no recuerdo si lo hizo.
Uno los mira en la tele o en la calle y piensa que tiene inmunidad o piensa hay casi dos millones y medio de personas en esta ciudad: hoy no me tocará, así que hoy me tocó a mí y no es la primera vez, sólo que ya tenía dias que no jeje.

4 Comentarios:

René dijo...

Hey ya van dos de la casa, no los estará mandando alguna mente siniestra que nos quiere hacer daño?? ...no, fuera de broma siento que te hayan robado, a Santiago le pasó algo similar con un marero....a ver quién sigue?? salu

Unknown dijo...

Pusito!!!!!!!! ♥

Anónimo dijo...

No entiendo por qué te asaltaron. Si tú no andas con poses de llevar pisto. Qué mala suerte. A veces nos toca andar con mucha lana en los bolsillos. Lo que hago es vestirme lo más destartalada que pueda, me llevo los zapatos más viejos y trato de no regresarme por el mismo camino. Nunca camino por lugares que han detectado zona peligrosa. También uno sabe cuales son y a veces pensamos que no es cierto. Para la próxima no te fies. Guarda el dinero en diferentes lugares. Hay pantalones que son una maravilla y puedes esconder los billetes o una moneda (si te saquean todo al menos tienes 25 centavos para el bús) Los escondrijos tu puedes hacerlos. Pero trata de que no sean tan grades ni tan pequeños. Lo justo para un par de billetes o una moneda. Nunca pongas varias monedas en el mismo lugar, por el sonido que producen al chocar o por el peso y el bulto.
Para los papeles importantes: Saca copias de buena calidad y deja los originales en casa. Quizá lo único que puedes llevar original es uno solo documento, el que consideres importante. Lo demás guardalo en casa.
Para el celular: jejeje. Ahí no sé mucho. Yo a veces ni lo llevo cuando salgo. Pero unos amigos me dijeron que el mejor escondite esta en el bolso. Pero que el bolso sea grande y con muchas bolsas internas. El celular puede ir siempre en el mismo lugar. Me dijeron que para que no se lleven tu bolso con tus cosas preciadas: libros, folletos, cuadernos, la pluma de mamá o la carta de la novia... debes usar un bolso viejo, feo, grande y cómodo. Con esa facha nadie te va a asaltar.
Para las joyas y todo lo importante en materia rica, te recomiendo que lo uses en situaciones especiales de mucha formalidad. Evita llevarlos al centro de la ciudad, por que es posible que te despojen de ellos.
Otra cosa: siempre fijate quien está sentado a tu lado, quien entra y baja del bús. Asegurate que no te sigan. No te duermas en los buses, no te desconectes de la realidad por leer un libro en el colectivo. Cuando escuches algo sospechoso en el colectivo asegurate que no sea un robo. Esconde cosas debajo del asiento. Y jamás, jamás saques el celular en lugares peligrosos.
Perdona este largo comentario, pero me enoje porque no es justo que le pase algo a una persona tan querida.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Que conste que ya son tres de la casa, primero fue Mario, Luego Santigo y ahora vos.

La situación en el país está bastante dura...