Desde hace mucho tiempo he tenido una serie de extrañas circunstancias con la autoridad, no sé por qué, lo juro. Con la excepción de la vez en que me obligaron a borrar fotos de mi vieja cámara ya que estaba en una base militar (eso fue ya hace años), yo no he hecho nada, es en serio.
Más recientemente, en el regreso de México tuve que lidiar con las tres policías, sí, desde la policía Federal mexicana, pasando por la PNC chapina y por supuesto la versión salvadoreña ahora cada vez menos civil. Pero esa es para otro post que espero terminar un día, sobre el regreso de México, es digno de leerse.
Hace unos días mientras me cruzaba la calle San Antonio Abad, ví unos soldados, veo ahora que evitar el contacto visual puede ser una mala idea al pasar enfrente de ellos. Yo estaba tranquilo, pero mis pasos eran rápidos porque iba a llegar tarde a recoger el talonario de la U, supongo que ese es criterio suficiente como para detener a una persona, quién sabe, digo tan quisquillosos pueden ser soldados. Entonces escucho una voz seria que me dice:
-Venga para acá. Enséñeme sus documentos. Manos a la nuca.
¿Usted de dónde es?- Dice el soldado, no mayor que yo mientras mira el DUI.
- Se refiere ¿Dónde vivo?¿ Es lo que quiere decir?.-Le digo, mientras no puedo dejar de ocultar mi sonrisa que siempre aparece para este tiempo de momentos.
-Ajam.
Pues, yo vivo acá cerca por la (dirección).
- A ver la mochila-. Le doy la mochila, él se la pasa a su compañero que no dice ni una palabra.
- ¿A dónde va?
- Acá a la U.
- Súbase la camisa.
Sí me tocó enseñar mis abdominales en plena calle.
-Más arriba.
Tuve que enseñar más y darme cuenta que necesito ir a la playa, tengo quizás más de dos años sin ir.
-¿Qué es esto? -Son pesas ajustables para los tobillos y muñecas. Ya tenía abajo las manos, mientras hacía el ademán para explicarle donde se ponen .-¿Qué tienen dentro? ¿Por qué están selladas?
-¿Qué es esta placa? -Es un protector bucal, yo hago boxeo-. Si de por sí, Artes Marciales Mixtas puede ser complicado para ellos, ya no se diga el Combat Sambo, con la autoridad no siempre es bueno adentrar en detalles. Andaba mi Kurtka (chaleco en ruso), no les pareció nada sospechosa.
El soldado, al no encontrar nada ni siquiera un tatuaje me da mi DUI y la mochila, balbucea algo parecido a "puede irse" y me voy pensando ¿Qué tengo yo con la autoridad?
Unas horas más tarde, al regresar a la parada de bus, me encuentro al mismo soldado, medio lo saludo, él de alguna manera responde.
Es todo por hoy con la autoridad. Por hoy.
Pd: El culpable es Funes, y su capricho de sacar a los soldados a la calle.