´¿Qué sucede cuando "La Selecta" , el único motor que cohesiona a los salvadoreños te defrauda; cuando la manera de sentirte salvadoreño es insultando de manera xenofóbica y racista al equipo o país contrario en el estado, sí, ahí es cuando se siente salvadoreño y orgulloso de serlo, cuando se le gana(ba) a México, Panamá o cualquiera del área, con tanta conformidad que no importa trascender.
“Son $10,000. Hay que perder por tres goles de diferencia mínimo, tampoco es la gran cachimbeada. Un 3-0 sirve, un 4-1 sirve. Es Paraguay, o sea... Miguel nos va a dar el billete cuando volvamos. Si le entrás, nos reunimos esta noche después de reconocer cancha.”
No trascender, no importa somos El Salvador, en esas frases encierra mucho de la
autoestima y concepto de país, o lo que país signifique, al final sólo somos millones de personas viviendo en una pequeña porción de tierra.
Los salvadoreños estamos tan acostumbrados a ser "salvadoreños", a "la vivianada", a la inoperancia institucional, a echarle zancadilla al que hace las cosas diferente, y estar como estamos. Esto nos indigna porque el fútbol y la Selecta eran la válvula de escape, la manera de sacar las frustraciones en el estadio, porque quién no ha jugado fútbol en este país, y uno sabe que que los seleccionados son uno de nosotros, son los chamacos que sólo jugando vivían en el pasaje; crecieros y se toparon con la realidad, además con la mafia internacional amañadora de partidos.
Quizás muchas personas ven todo por secciones, los mareros, los políticos, los jugadores de la selección, los buseros, la policía, al final es lo que somos. Cuando leo estados y publicaciones en tumblr (una red social de imágenes) de salvadoreños en el exterior de la segunda o tercera generación, hay cierto orgullo, curiosidad de saber qué son las cosas en el país qué pasó con la guerra, qué se hace qué se dice, quizás El Salvador se mire más grande desde afuera.
sábado, 7 de septiembre de 2013
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