Usualmente el salvadoreño vota a partir de las emociones (en especial el resentimiento. la ira y el enojo), es un voto de castigo ante la mala gestión de sus gobernantes. Pero las emociones nos hacen manipulables, bloqueamos la razón porque lo único que buscamos es venganza y el escarnio de los que otrora cometieron actos de corrupción, no importando que quienes ofrecen ser la “solución” solamente usan esas emociones para obtener más poder y hacer lo mismo que dijeron combatir o hacerlo incluso peor.
Lo preferible sería estudiar las propuestas, esto toma algo de tiempo: ver las entrevistas en la televisión, los debates, visitar las páginas (si es que tienen) de los candidatos o tomarse el tiempo de revisar las casillas como uno de mis contactos lo hizo. No todos los candidatos tienen propuestas, solamente están ahí para rellenar un cupo o solamente levantar la mano así como lo indica el partido. Incluso, es curioso cómo políticos con propuestas personales mantienen las formas tradicionales de campaña como organizar torneos de fútbol, regalar delantales o calendarios. Y esto nos lleva a la pregunta si el político y el votante están preparados para abandonar esas formas de campaña política. No creo tener la respuesta por el momento y ese tema merecería hacer otro análisis.
Por otro lado, “Defender los valores”, “La defensa de la democracia”,”la lucha por las libertades”, entre otras frases se han repetido tanto que se han convertido en dilemas retóricos que tienen poco significado, en fin, la fábula del lobo. Y esos mensajes dejan de alertar a muchos, incluso cuando la amenaza es real, y cuando han tratado de influenciar a la opinión pública múltiples veces
El enojo no va acompañado de un análisis objetivo y crítico, es eso, emoción, y creemos (como sociedad) que con la satisfacción del castigo al político de turno estamos haciendo “el cambio”, y nos quedamos con la emoción que no se traslada en los cambios sociales que el país necesita. Entonces, ¿Qué nos lleva a tropezar tantas veces y ser manipulados?, ¿Cuándo veremos que los políticos no son un grupo apartado sino un reflejo de la sociedad?