Son las 4:30 pm y ya es de noche. Mañana amanecerá , y así la oscuridad se hará más larga hasta el solsticio de invierno que es el 22 de diciembre. La cuenta de la luz se incrementa mientras se utiliza más la calefacción, también esta zona no es barata, y en algunas zonas hay un olor a hollín en el aire por el uso de calentadores tradicionales.
Los adornos navideños en las tiendas aparecen después de Halloween y no desde Septiembre como en El Salvador, ya pasó el Bonfire una festividad que es el único día en el que se escuchan fuegos artificiales lo que casi se le parece a las celebraciones en Centroamérica, es posible que se deje de celebrar por unos desórdenes que acontecieron en Edinburgo. En fin, los días son más fríos y se pronostican nevadas para este invierno, lo que ocasionará retrasos en los trenes, pero la nieve nunca deja de ser un espectáculo aunque uno corra el riesgo de caerse entre los charcos y aceras congeladas. En esta ciudad no cae mucha nieve, a veces solo dura unas horas y se queda escondida en la sombra.
La tarde es una luz tenue que parece que va a amanecer y tan breve que parece que apenas existe. Quizás es de lo que más cuesta acostumbrarse de todas las cosas.