Trece y dos mil doce

Ayer fue trece y realmente no me importó, casi no puedo creer que han pasado seis años del terremoto de febrero 2001. Fue curioso toda la espectación nacional y los diversos rumores que se generaron a raíz de los acontecimientos; uno de esos rumores, fue que el trece de enero nació un niño que antes de morir, habló prediciendo el trece de febrero. Otro mito, era que se escuchaba un moustro en el cerro de San Jacinto y que éste haría erupción, no olvido las conversaciones alarmistas que la gente tenía en ese entonces, eran bien entretenidas.

Según las estadísticas ha estado temblando más que en otros siglos, todos sabemos que el planeta se está calentando, según la mitología maya y las siete profecías el 22 de diciembre del 2012, habrá un cambio cósmico (acá hay algo de eso) paradójicamente hay una semejanza con la mitología cristiana, en que ambas dicen la aniquilación de un cuarto de la población mundial y que los que han cambiado (redimidos) se quedarán esto en caso de la maya y según apocalipsis siete del cuatro al ocho, da el número de 144 000, que sedá por la suma de la población de las doce tribus de Israel, no profundzaré en estos aspectos ya que para eso está Wikipedia. No hace falta saber mucho para reconocer que el planeta está mal, no asumo como absolutas estas teorías pero hay que salvar al planeta.