Crisis en la UES

La UES está pasando por una penosa crisis que por el bien de todos los estudiantes esperamos que se soluciones lo más pronto posible. Esta vez es una pugna por la repartición del dinero de unos bonos para los trabajadores de la UES, provenientes del ministerio de Hacienda. Las autoridades de la Universidad han acordado repartir en un porcentaje equitativo a todos los empleados, pero el sector administrativo, no está deacuerdo ya que consideran que el sector docente no merece tal porcentaje de la cantidad, si se lo que he contado mal, acá está la nota del diario.

Entre las acciones que han tomado los trabajadores, están suspender labores como limpieza (hay promontorios de basura por donde sea, ya no se diga los baños), cierre de acceso vehicular (cierre de portones), entre otras labores administrativas, etc.

Es realmente una pena, que se llegue a esas consecuencias por un capricho de un pequeño sector de la UES, que ni siquiera es la mayoría y que lastimosamente afecta el desarrollo de las actividades académicas. Creo que están acostumbrados a que con cada medida extrema de presión, ellos históricamente han conseguido lo que han querido. Existe una crisis institucional dentro de la U y de una anarquía por parte de las organizaciones, sumado al quietismo justificable de los estudiantes, fuerza y motor de la U.

Sólo queremos estudiar en paz y en un espacio digno, hay otras cosas más específicas pero por lo general eso pido, no sólo para éstos años sino para las futuras generaciones de estudiantes. Y espero que toda esta crisis que ha venido desde años no termine en un futuro lejano o cercano, como en otros casos de otras parte en latinoamérica.

Poesía, Poesía.

No sé hablar de lluvia ni de días tristes como éste.

No sé hablar de cosas serias,
del tiempo
y de los segundos en que nos duele hasta el alma,
de esa nube opaca
que nos recuerda que lloverá algún día,
pronto, si es necesario.
Adornará esa nube a esta ciudad de plomo.

Llueve
mis manos no son tan tristes.
Sé hablar de huesos, de días,
pero no de estrellas,
ni de lluvias interminables.

Llueve
No sé hablar de otra cosa
que no sea de estos lentos pasos,
que me recuerdan que lloro,
que existo,
que a veces miento.

Camino y no sabré cuándo habrá terminado esta larga caminata.
Si crecerán mis pies
y tendré una voz que no sea opaca, húmeda y funesta.

Me detengo,
no escucho mi voz.
La lluvia es cada vez más pesada.
Me detiene el estruendo inicial del llanto de dios.

Días telúricos son días magnéticos.

Después de una semana de gripe, he regresado, ya tenía varias semanas de no postear que por diversas razones no lo hacía, pero ya estoy acá. Me encanta, tener semanas así (no de enfermedad) si no en lo variable y disparejos que han estado estos días, desde el clima hasta custiones pequeñas e insignificantes hasta problemas con la fuerza aérea. Es decir, a mí me duele la cabeza (como en este momento) pero qué me importa el dolor.

De paso quiero recomendar un blog amigo, se trata del blog de Alejandro Marré, un joven poeta, teatrero, performista entre otras cosas (todología) guatemalteco, a quien tuve la oportunidad de compartir en el festival internacional de poesía de octubre pasado, creo que el link de la derecha (sidebar) está erróneo, ya lo corregiré. Igual, acá está nuevamente el link, saludos y éxitos hasta Guatemala.