El día de mañana terminaré oficialmente mi etapa laboral en la empresa en la que estuve los últimos dos años, llegué en Enero 2011 pero me tomó hasta Abril entrar de manera "permanente". Pensé que sería fácil, entregar un papel al jefe decirle adiós a los compañeros y salir, pero si la decisión no fue fácil, salir tampoco lo será la salida, aunque el lunes pasado fue el pre-ambulo de mañana. Era algo cotidiano, ver la gente los mismos días, uno se acostumbra y comparte de alguna manera lo que significa trabajar en un call-center, de esa manera creo que hay solidaridad entre los compañeros cuando alguien sale, otro incluso dan las "felicidades" por dejar, por eso hay cierta carga emocional al compartir llamadas, casos, breaks y por supuesto las fiestas de aniversario o de fin de año. Desde la cafetería quienes ya estaban enteradas de mi dieta, apartar el almuerzo, hasta saber los trucos para que el detector de metales no suene por monedas, cinchos o llaves, eso era día tras día. Los peores días eran los domingos, porque la cafetería no vende en las mismas cantidades que en días de semana.
Entre otros cambios, me he afeitado después de dos meses y me corté el pelo, pronto me lo cortaré de nuevo tengo un mechón que pronto me aburriré de él. No sé si este sea mi último post sobre esa etapa laboral, pero era que quería postear.
jueves, 11 de abril de 2013
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