La primera impresión fue chocante, pensé era una compañía mexicana pero parecen y hablan demasiado como salvadoreños así que descarté esa posibilidad. Jamás había visto que los actores antes del acto insultaran a los espectadores, pidiéndoles coras, y amenazándolos incluso si se paran durante el acto, de forma bastante prepotente; incluso gente del público nos ibamos a regresar por los insultos de los actores. El público merece respeto y no hay excusa.
Cada actor interpretando su personaje bastante lumpen, es decir travestis, prostitutas, huele pegas etc., sí, ahí acertaron por momentos pensé que era un huelepega que quería ser actor. Decían malas palabras innecesariamente quizás un huelepega no dice tantas malas palabras por minuto, pero creo que se sobrecargó demasiado de realidad, y se supone que uno tiene que reflexionar ¡Oh que tremenda está la situación!.
Admiro el valor algunos de los actores, Rufino (el personaje no el rector) apareció en un momento sin ropa alguna hacer eso en un auditorio y no tener edad para sacar el DUI, requiere de valor. Me pregunto si en la obra original el personaje principal se llama Rufino, o lo hicieron agrede contra el rector de la Universidad. No sé si ese tipo de imágenes promiscuas, de desnudos, malas palabras, violencia, etc. debería de ser presentada a niños de escuelas tan sólo porque es teatro, no sé pero debería de ser especialmente para alumnos de bachillerato, a lo sumo.
Hasta el final me dí cuenta de que quienes intepretaban la obra era el Taller de Teatro de la UES, sí! y que adaptaron a la realidad salvadoreña (obviamente hablaban de lugares y lenguaje salvadoreño) la pieza teatral mexicana.
Me sorprendió la ovación al final, no sé por qué a la gente le gustó. Además hubo un tiempo para dar un comentario de la obra, porque son actores en formación como dijo el director del Taller necesitan de la crítica, no faltó el típico comentario que se les admira porque "el arte no se fomenta en el país, y el gobierno no hace nada", así también el por qué del caos en el principio; ya en eso me fuí y no sé qué respondieron. Es lo que puedo decir, no sé mucho de teatro.