Entrada de junio

Catarsis colectiva.
Dentro de mi trabajo, existe algo de resignación colectiva o esa necesidad de contar algo. Al final de una jornada o durante los" lunches", ya sea en el elevador, en el dispensador de agua o en los pasillos, cada compañero (a veces sin conocerse) inicia algo de conversación. Una llamada cómica, algún cliente muy enojado, o querer compartir con algo de orgullo la resolución de algún caso muy patológico. Un par de frases del trabajo y ya, el elevador llega rápido al sexto piso, además los compañeros y yo por lo general andamos con prisa, al comer, al salir, casi siempre (creo que más yo que los demás). Hay otras cosas que me llaman la atención, por ejemplo sorprendo de la gente que llega bien temprano, no sé qué hace tan temprano, quizás llegan a apartar computadora otra a jugar en la sala de juegos de la empresa, también de la que hace OT, cada quien se sorprende de escuchar a alguien que hacer horas extras de manera maratónica, se les admira la resistencia.

A veces quisiera una buena memoria, para recordar ciertas frases, ciertos casos o personas, los que se me vienen son muy pocos, al fin y al cabo es solamente gente hablando con otra gente, y la gente tiene problemas, es gente, incluso racista, inteligente, no inteligente, y menos no inteligente. Es todo, es decir gente. Escribo esto y es imposible no recordar una frase de Rafa en Cualquier forma de morir y que es también el epígrafe de Buenas Costumbres, La gente es rara. Nunca he podido acostumbrarme a la idea que también soy gente, y que a lo mejor confunda mi muerte con otra cosa.


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Esta sería mi entrada 301 según el nuevo blogger, al parecer incluye los no publicados.