Otras imagenes de Panamá

Cielo panameño

Entrega del pabellón nacional

Recuerdo que en el colegio fui abanderado o escolta, no recuerdo muy bien. Hoy recibimos el pabellón nacional como misión oficial en los Juegos Mundiales Universitarios de Kazán,  de parte de las autoridades del INDES,  aunque quien debió de darnos el pabellón tenía de haber sido el mero mero Funes, pero como él tiene cosas más importantes que hacer, no lo hizo. En otros gobiernos sí era el presidente quien abanderaba a las delegaciones, como fue el caso de Francisco Flores quien jugó baloncesto en sus tiempos, Tony Saca quien hizo... no sé qué hizo pero fue comentarista deportivo eso cuenta, no es por recordar los 20 años, pero sin duda ha habido un declive en la política deportiva del país solo falta mirar los resultados a nivel de Centroamérica. De esa manera es interesante ver cómo la apuesta por el deporte se vuelve algo personal y de juventud, por ejemplo Oscar Ortiz practicó boxeo y ha sido quien ha apoyado ese deporte, y en tiempos de Paco el baloncesto tuvo apoyo, así funcionan las cosas. 
Pero es terrible, ni porque son los mayores juegos deportivos mundiales sólo superado por las Olimpiadas de Verano, increíble, pero es de reconocer la poca cobertura de medios, sólo he visto un tuit de Radio Cuscatlán mencionando a la delegación por el momento; pero se comprende los ojos están en unos muchachos que han perdido dos partidos con el marcador de 3-0 en Turquía, y ganaron uno a Australia, la sub-20 aah.

Pero veamos cómo son estos eventos en otros países para que tengamos una idea.

Esta es la delegación chilena que irá al mismo evento, acompañados por el presidente Piñera, con todo y los problemas que ha tenido con los estudiantes. 

Lo que me gusta de los mexicanos es la seriedad protocolaria en sus actos, la formalidad y hasta el tipo de letra en los fondos, y eso demuestra también la seriedad de sus instituciones o al menos institucionalidad. 

Al buscar información las delegaciones de arriba encontré varias notas en muchos diarios. Luego busqué si había algo de la delegación salvadoreña, y pude encontrar una nota,  no sé si mañana saldrá algo más, esta vez en el Diario de Hoy, en sus breves informativas aparece la noticia, no sé los demás medios si recibieron el boletín de prensa, pero vi pocas cámaras. Como cosa curiosa sucedió que la bandera fue entregada a una entrenadora, y no a un atleta como se hace normalmente, pero la entrenadora es Saraí Mendoza medallista panamericana de Judo, quien sin duda tiene un gran mérito.

Estoy contento y emocionado por ir al evento sobre todo por competir,  también espero no tener problemas para obtener la visa mexicana el lunes. Por lo demás, no desfilaré porque llego el 12, y la ayuda del INDES se ha traducido en la playera de abajo. ¡Muchas gracias INDES!

Imagenes de Panamá

Bonito hotel

Combat Sambo en la categoría de 52kg, sí, esa es mi categoría. Pero no estoy en la foto.

Con la delegación

La vista desde la habitación, a pesar de tener vértigo fue la imagen que más se repite. Hubiera querido tomar más fotos pero a veces el estrés y la prisa ganan más que las ganas de tomar un recuerdo.

Ese es el cuarto 616, ya se imaginará de qué país era la delegación, mi habitación estaba arriba y la presencia salvadoreña se hace sentir y escuchar, incluso en su ausencia.

Una de las tantas reuniones

Cosas que se aprenden con los viajes. Panamá II

Como es costumbre en los viajes, posteo y llevo un diario de viaje, ésta vez tuve la mala fortuna de comprar un cuaderno negro y sin líneas, como me gustan pero es un cuaderno de dibujo el papel es demasiado grueso tanto que  parece ledger, y lo peor es que las páginas están perforadas, así que no pude pasar de las primeras dos páginas. Inaceptable. Y con lo difícil que es encontrar cuadernos decentes en el país.
Pero  no tuve mucho tiempo, todo pasó muy rápido, sobretodo el vuelo de regreso que pareció muy corto, supongo que algo tiene que ver la rotación de la tierra en eso y los husos horarios.
Pero viaje aunque sea corto y por estresante sea son necesarios, renovadores y esa sensación solo se siente hasta que uno ha regresado. Aunque los viajes terrestres tiene su encanto, especialmente los trenes, el avión da la sensación de transportarse a otro lugar, cerrar los ojos y luego despertar en un lugar distinto, mucho más si el clima es diferente o el ambiente, pero no importa uno sabe que está lejos y que se ha transportado.

Mientras estaba en el Aeropuerto de Comalapa tuve por un momento la sensación de viajar hacia el norte, y recordé la primera vez que me subí a un avión, y precisamente era para el norte, como han sido los destinos en los que he necesitado transporte aéreo. Pero no, el destino queda al sur,  y la sensación desaparece al ver el Embraer 90, un avión pequeño para viajes no muy largos. Y entre los juegos de ¿Quién quiere ser millonario? y los discos de Stg. Peppers Lonely Hearts Club y The Dark Side of the Moon de Pink Floyd que por fortuna están en el playlist de Avianca-Taca, con eso pasé las casi dos horas de vuelo entre PTY y SAL, el regreso no fue muy distinto sólo que lo sentí más corto como ya mencioné. Siempre llevo libros, esta vez llevaba La Broma de Kundera, pero estaba más entretenido en pasar de los 80,000 dólares en el juego que en leer.
Luego vienen esas costumbres de país, como el no estar acostumbrado a estar en las alturas,  no se si a los demás les pase, entiendo que es miedo a las alturas, pero el vértigo luego de un piso 14 no es nada divertido, aunque tuve que afrontarlo como ya lo he hecho antes. Hoy que lo pienso, eso sólo me me pasa en edificios o montañas, y no con aviones, son cosas de cada quién.

Me encanta viajar, abre la mente, y de pronto uno se da cuenta que la vida es como un viaje, uno no sabe si regresará; si regresa a ese destino ya no será igual, al regresar del viaje me doy cuenta que estoy en otro punto que pudiera ser cualquiera quien sabe por cuánto tiempo. Y la sensación del tiempo cambia, al menos por algún tiempo. Claro, como una medicina, a veces parece que el efecto se desvanece cuando se enfrenta a la realidad, pero al final de todo, esto es un viaje.

En Panamá

Sí, estoy en la Ciudad de Panamá, en un hotel de tres estrellas y media ¡casi cuatro! muy acogedor muy bonito , excepto que uno tenga que esperar tanto por los tres elevadores, de esos que son "Casino y Spa" con nombres rimbombantes, cosas de la vida. A pesar de estar en un buen hotel, tener buena comida, la organización del evento ha sido muy mala, desde el transporte del aeropuerto al hotel hasta el pesaje de los atletas que es de lo más importante, no han querido pesar a gente a la hora acordada cosa que no es nada responsable si hay gente que ha hecho hasta lo imposible por dar el peso justo, incluso no es nada saludable si se tiene en cuenta que para bajar de peso en poco tiempo se recurre a la deshidratación, y por supuesto ejercicios, e incluso purgantes. Yo no tuve mucho problema con el peso, sólo que en la mañana del día del pesaje estuve un kilo arriba producto de tantos factores como clima, comida, pero no fue nada que un buen entreno no pudiera bajar. 
Algunos de mis compañeros no pudieron dar el peso, pero con problemas de organización eso pasa a segundo plano, y no es un ambiente idóneo para cualquier atleta. De los problemas de FEPAS (Federación Panamericana de Sambo) hablaré otro día.
Por el momento la Ciudad de Panamá me parece algo extraña  bizarra, es un caos, todos está en construcción el gobierno ha decidido ampliar, reparar y hacer el metrobus al mismo tiempo, y se imaginarán los atascos. El calor es mayor que el de San Salvador también la humedad, no es la mejor idea venir en saco. El Balboa como moneda no existe, y la comida es cara.
En unas horas habrá competencia, a ver qué pasa.