lunes, 31 de agosto de 2020
Rebelación contra los padres: Breve aproximación de la teoría piagetiana sobre Bukele
lunes, 24 de agosto de 2020
Alegoría del fuego
¿Cuántas veces hay que quemar al mundo para que tengamos un mundo perfecto? El mundo que queremos, el paraíso. Hay bosques que se incendian para que las especies de árboles puedan reproducirse, y los tallos brotan con las primeras lluvias después del fuego, ¿Cuándo caen las primeras lluvias? Mientras tanto otras especies mueren, huyen del fuego, buscan el río (o lo que queda de ellos), buscan las cuevas o algo donde esconderse y no morir. Esa es parte de la naturaleza.
¿Hay que quemarlo todo? Quemarlo todo es trasladar el fuego interno a un caos externo, el fuego es ira. Si incendiar es algo premeditado incrementamos el caos y lo hacemos permanente pues cada vez que suceda una "imperfección" habría que quemar, lo otro es que el mecanismo de resolución de problemas sea el fuego, y que no tengamos otro lenguaje que no sea el fuego.
Hay fuegos controlados para contrarrestar otros fuegos, fuegos que no provocamos, hay el infierno. Hay preguntas necesarias: ¿Después del fuego tendremos otro bosque más hermoso o tendremos otro mundo que quemar?, ¿El fuego tiene memoria y regresará el otro verano? Tendremos cenizas, humo, huesos, eso es el es fuego un torbellino que llega hasta el cielo, durante el fuego no existe el silencio.