Uno llega a reconocer a los que se suben a pedir, a vender dulces, los payasos, los cantantes. Cuando se sube alguien diferente uno empieza a sospechar, hay algo raro, éste es nuevo o cabe en la posibilidad de que suba a asaltar, esto no pasa con tanta frecuencia, al menos en ciertas rutas.
Se suben en las mismas paradas y también en se bajan en las de siempre. Parece que todo está delimitado, los que se suben a unas rutas no lo hacen en otras, o sí, depende de la ruta y el poder adquisitivo de los usuarios del transporte colectivo, pues no es lo mismo pedir en la ruta 37 o la 11 que hacerlo en una 30-B (o para los que prefieran 55, no sé por qué el viceministerio accede a que las rutas cambien su número asignado). Cada vendedor o lo que sean tienen sus paradas específicas.
Por ejemplo, está el cantante bohemio con estilo metalero y que se contradice ya que canta las de Arjona, luego anduvo vendiendo dulces porque decía que la guitarra se le había quebrado y
estaba reuniendo para comprar otra. Él lo hace por convicción y necesidad, pero se mira cómodo cantando en los buses, un signo de honestidad hasta cierto punto, a pesar de las desconfiadas miradas de los pasajeros al ver su tatuaje y aspecto metalero.
Los payasos, ya hartos están los usuarios del transporte colectivo de los mismos chistes, y el final con el "poema al payaso", que por tener baja autoestima y decir ese "poema" no dan ganas ni de darle quince centavos, menos después de haber escuchado el mismo libreto de chistes vulgares. Hay payasos que sí, salen de la rutina y que he visto que más de algún pasajero tiene cara de no poder aguantar la risa, y sin chistes tan vulgares, probablemente sacados de algún libro, internet o escuchados en alguna parte, pero bien contados.
Hay otro caso, el de una señora que se sube cerca de la UES, vestida de secretaria a pedir por su hijo que está en el hospital, lo peor es la baja autoestima, de entrada pide disculpas porque "vean su feo rostro" y lo sigue repitiendo a lo largo de su intervención, trata de buscar que la gente tenga lástima de ella y su caso.
Y partir de dar las gracias uno sabe a quien darle, muy diferente es unas gracias entredientes o sin ganas de darlas, de alguien que está insatisfecho con lo que uno le ha dado si son quince o veinte centavos que es lo que ellos piden. A las gracias a la señora vestida de secretaria no sé si volver a darle, tampoco si creerle aunque suena paradójico que una señora vestida de secretaria ande pidiendo si tiene un empleo.
Están también los crudos que enseñan su herida, cicatriz para que la gente les crea, son los que la gente detesta nadie quiere ver eso.
Los asaltantes no entran en ésta lista, los mencionados anteriormente no buscan la violencia para obtener dinero. Existen tantos personajes más, pero ésos son los más característicos y que se suben a las rutas de buses que frecuento.
Se suben en las mismas paradas y también en se bajan en las de siempre. Parece que todo está delimitado, los que se suben a unas rutas no lo hacen en otras, o sí, depende de la ruta y el poder adquisitivo de los usuarios del transporte colectivo, pues no es lo mismo pedir en la ruta 37 o la 11 que hacerlo en una 30-B (o para los que prefieran 55, no sé por qué el viceministerio accede a que las rutas cambien su número asignado). Cada vendedor o lo que sean tienen sus paradas específicas.
Por ejemplo, está el cantante bohemio con estilo metalero y que se contradice ya que canta las de Arjona, luego anduvo vendiendo dulces porque decía que la guitarra se le había quebrado y
estaba reuniendo para comprar otra. Él lo hace por convicción y necesidad, pero se mira cómodo cantando en los buses, un signo de honestidad hasta cierto punto, a pesar de las desconfiadas miradas de los pasajeros al ver su tatuaje y aspecto metalero.
Los payasos, ya hartos están los usuarios del transporte colectivo de los mismos chistes, y el final con el "poema al payaso", que por tener baja autoestima y decir ese "poema" no dan ganas ni de darle quince centavos, menos después de haber escuchado el mismo libreto de chistes vulgares. Hay payasos que sí, salen de la rutina y que he visto que más de algún pasajero tiene cara de no poder aguantar la risa, y sin chistes tan vulgares, probablemente sacados de algún libro, internet o escuchados en alguna parte, pero bien contados.
Hay otro caso, el de una señora que se sube cerca de la UES, vestida de secretaria a pedir por su hijo que está en el hospital, lo peor es la baja autoestima, de entrada pide disculpas porque "vean su feo rostro" y lo sigue repitiendo a lo largo de su intervención, trata de buscar que la gente tenga lástima de ella y su caso.
Y partir de dar las gracias uno sabe a quien darle, muy diferente es unas gracias entredientes o sin ganas de darlas, de alguien que está insatisfecho con lo que uno le ha dado si son quince o veinte centavos que es lo que ellos piden. A las gracias a la señora vestida de secretaria no sé si volver a darle, tampoco si creerle aunque suena paradójico que una señora vestida de secretaria ande pidiendo si tiene un empleo.
Están también los crudos que enseñan su herida, cicatriz para que la gente les crea, son los que la gente detesta nadie quiere ver eso.
Los asaltantes no entran en ésta lista, los mencionados anteriormente no buscan la violencia para obtener dinero. Existen tantos personajes más, pero ésos son los más característicos y que se suben a las rutas de buses que frecuento.
5 Comentarios:
Excelente blog el que tienes, te visitaré más seguido...Saludos!
Yo a los que definitivamente no les doy es a los que se suben a predicar, a cantar himnos evangélicos o a los que dicen que según al biblia, dios bendice al dador alegre... no sé por qué, me cae muuuuuy mal la expresión de "dador alegre"...
tenete un premio, pasate al blog. salu
Muy cierto lo relatado, yo tampoco doy, ni aunque tuviera el pisto para darlo, y a veces hasta ganas me dan de unirme a esa faena de andar pidiendo de bus en bus.
esa señora vestida de secretaria desde hace 4 años le oigo el cuento q tiene al hijo en el Bloom, y si dice que trabaja en maquila como es que le dan permiso para andar pidiendo?? si a toda hora se sube, en la mañana en la tarde, etc
Ya esos metaleros, he visto unos que se suben a cantar las de Heroes del Silencio, yo les doy :D
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