miércoles, 23 de octubre de 2013

Otro año más, un post más.

Recuerdo hace años, Octubre era sinónimo de reuniones, felicitaciones, obsequios, llamadas telefónicas, mensajes etc. Eso era en el tiempo antes de Facebook, hoy todo se reduce a un mensaje, lo cual está bien, es la manera más fácil de comunicarse, y más si se tienen amigos en  otros países.
Realmente al final lo único que desea es salud, que mi corazón funcione como debe, y la colitis sea tolerante en esos momentos de estrés, por lo demás es uno y las circunstancias, lo digo por que no creo en el dicho "Las cosas pasan por algo", no,  no lo creo, es uno y las circunstancias. Las circunstancias no las crea uno, pero de acuerdo a ellas uno actúa, hace, crea o destruye, por eso uno también hace que las cosas sucedan, o aumente las probabilidades de que sucedan, pero al final pasan o no.

Existe otra teoría, la teoría de la ley de las atracciones; pero soy demasiado racional como para creer en ciertas cosas, y no lo creo, quisiera creer pero es demasiado tarde. La teoría de las atracciones dice que los pensamientos son energías que hace que las cosas se atraigan, pero las cosas no se atraen con pensamientos, si no sería millonario.
Luego tenemos tres hipótesis "Estar quieto, es a veces una manera de vivir errante" que es más bien un verso de Hugo Lindo del poema Sólo la Voz no recuerdo el número del poema, y un proverbio budista que dice "Lo peor que se puede hacer es nada",  que viene a ser lo mismo pero con otras palabras. Si se piensa en el lado existencialista, hacer nada es también hacer "algo" y por lo tanto el curso de las cosas hace que las cosas pasen.
Una cosa lleva a la otra, y es fácil caer en círculos cuando se filosofa con poesía y hasta con frases de Mike Tyson ( Sí, para mí él es uno de los más grandes gurús modernos) o con todo. Tengo un año más de vida o menos, y necesito que mis órganos funcionen, que mi corazón siga latiendo y no tener lesiones.

miércoles, 9 de octubre de 2013

El Ciudadano del olvido

En una plática con Mario Z. , de esas en las que se habla de todo y nada, literalmente, apareció Vicente Huidobro sobre sus dos obras maestras, Altazor y El ciudadano del olvido este último fue un poema que parece una despedida del mundo, en el que describe su vida y da la sensación de impotencia al haber  "desperdiciado" su vida o al menos de manera poética. No se mucho de la vida de Huidobro  aparte de cosas muy generales, pero El Ciudadano del olvido se antepone al todopoderoso Altazor, donde encontramos también otra vida, o el ciclo de una al pasar por distintas etapas hasta caer en los Cantos IV y V, donde ya sólo son canciones, ritmo y melodía. Pero Altazor es alguien que descubre el mundo, lo describe con muchas ganas por ejemplo uno de mis versos favoritos son estos:


Un cañoneo enorme pone punto final a la era
          ( cristiana
El Cristo quiere morir acompañado de millones
          ( de almas
Hundirse con sus templos
Y atravesar la muerte con un cortejo inmenso
Mil aeroplanos saludan la nueva era
Ellos son los oráculos y las banderas

Muy esperanzador allá por 1917, y hay otros versos de esos que quitan el aliento como los del Canto II y los juegos de palabras del III, pero vemos el creacionismo, el poeta-dios y todo lo que los académicos han dicho de Vicente Huidobro. En cambio, al leer El Ciudadano del olvido, veo que puede ser una contra-parte de Altazor: Viaje en paracaídas, sin la necesidad de que estén juntos como unidad. Sin embargo la desesperanza y resignación se sienten, 

Es inútil andar por el desprecio con el desprecio a cuestas
Es inútil marchar por el cielo y con el cielo al hombro
Es inútil ser mar con grandes alas como noches
Nunca la verde pluma solitaria tan alta y musical
Calmará sus anhelos ni las rocas violentas del planeta
(...)

No me canso de leer Altazor y su viaje en paracaídas y la sensación de caída libre por ratos del poema, ahora El Ciudadano del Olvido da una perspectiva de la nada, y de la vida distinta al viaje de Altazor, parece que ya ha aterrizado quizás no con buenos resultados, pero la diferencia es que Altazor de por sí marca las respuestas a sus propias interrogantes . Ambos textos corresponden, y hasta parece que se complementan no sólo como una "obra en partes"  más bien en la filosofía