viernes, 24 de julio de 2015
Bachata en Fukuoka
La semana parecía iniciar mal, pero no fue tan pesada, bueno lo de siempre. La siguiente será más pesada porque volveré a levantarme temprano para entrenar a las 5 de la mañana, a doble turno. Además inicio el ciclo mañana, con pocas materias pero no he visto Estadística en muchos años, suficiente. Pero esta es una de las canciones que me ha acompañado esta semana, al menos en mi mente.
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Días Magnéticos,
Telúrica y Magnética
lunes, 20 de julio de 2015
Hierro y Abril
En primer año de bachillerato conocí a Alberto Quiñonez, hace once años, pronto serán más, a medida que este post quede en el pasado. No recuerdo cómo fue que hablamos y eso porque los dos éramos muchachos muy callados, pero rápido compaginamos como piezas sueltas, muchachos que buscaban respuestas y conocimiento en un ambiente quizás hostil, un colegio evangélico. A pesar de eso, tuvimos un buen maestro, aunque era cristiano, el profe Miguel Villarreal -o mejor conocido como "Shinola"- de Ciencias Sociales, supo enseñarnos sobre la conciencia social, filosofía, historia y esas discusiones sobre realidad nacional que se hacían eternas.
Asistimos al incipiente taller literario del colegio, que más parecían clases de repaso, pero la maestra de Lenguaje se esmeraba a pesar de sus limitantes y lecturas (eso sí, sabía mucho de gramática). Supimos que ese lugar no era para nosotros, demasiado bonito, demasiado con buenas intenciones de "fomentar la lectura comprensiva" y otros intentos.
Por un choque de sucesos, unos meses después nos encontramos en La Casa del Escritor, discutiendo textos, tomando Coca de dieta y compartiendo con los compañeros y Rafa quien escribió esto en su blog sobre los "poetas niños". Quiñonez sólo permaneció cerca de año mientras terminó su poemario, y lo hizo, luego desapareció muy a su estilo de estar ausente y es algo que no se le quita pues tengo ya algunos años de no verlo.
El sábado pasado pude comprar su libro Hierro y Abril, que fue electo ganador el año pasado del Premio Ipso Facto de la editorial Equizzero. Ya no se trata de aquellos textos donde uno podía sentir al César Vallejo de Trilce y Poemas Humanos, lo sigue estando pero menos presente, y siempre tiene ritmo de San Juan de la Cruz, pero no deja esos versos fuertes, crudos y metálicos que siempre le han caracterizado. Ojalá éste libro se el primero de muchos.
Dejo uno de los poemas de libro.
Tus labios quemaron a la muerte en la ceniza quemada de mis hambres
pero tu cuerpo de luz recién nacida entre las manos de Dios creó la sombra.
Ahora es innecesario herirse.
Golpear infantilmente la puerta de las desgracias.
No hay tragedia,
sólo la contradicción que nos salva de lo que somos.
Asistimos al incipiente taller literario del colegio, que más parecían clases de repaso, pero la maestra de Lenguaje se esmeraba a pesar de sus limitantes y lecturas (eso sí, sabía mucho de gramática). Supimos que ese lugar no era para nosotros, demasiado bonito, demasiado con buenas intenciones de "fomentar la lectura comprensiva" y otros intentos.
Por un choque de sucesos, unos meses después nos encontramos en La Casa del Escritor, discutiendo textos, tomando Coca de dieta y compartiendo con los compañeros y Rafa quien escribió esto en su blog sobre los "poetas niños". Quiñonez sólo permaneció cerca de año mientras terminó su poemario, y lo hizo, luego desapareció muy a su estilo de estar ausente y es algo que no se le quita pues tengo ya algunos años de no verlo.
El sábado pasado pude comprar su libro Hierro y Abril, que fue electo ganador el año pasado del Premio Ipso Facto de la editorial Equizzero. Ya no se trata de aquellos textos donde uno podía sentir al César Vallejo de Trilce y Poemas Humanos, lo sigue estando pero menos presente, y siempre tiene ritmo de San Juan de la Cruz, pero no deja esos versos fuertes, crudos y metálicos que siempre le han caracterizado. Ojalá éste libro se el primero de muchos.
Dejo uno de los poemas de libro.
Tus labios quemaron a la muerte en la ceniza quemada de mis hambres
pero tu cuerpo de luz recién nacida entre las manos de Dios creó la sombra.
Ahora es innecesario herirse.
Golpear infantilmente la puerta de las desgracias.
No hay tragedia,
sólo la contradicción que nos salva de lo que somos.
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Aquellos diciembres,
La Casa del Escritor,
Poesía
lunes, 13 de julio de 2015
Primera lectura del Taller
Ayer fue un buen día, tuvimos la primera actividad fuera de la Universidad como taller. Con poco público pero sin duda en confianza, comenzamos con una serie de encuentros con escritores. En este caso con Gabriel Quintanilla, ganador del premio Ipso Facto de la editorial Equizzero quién leyó poemas de su libro Letargo de Caricias y contestó mis preguntas y las de varios asistentes al evento que se realizó en el Café la "T" de la Colonia San Luis. Además, los muchachos se estrenaron, fue su primer recital y leyeron algunos de sus poemas, al escucharles sentí una evolución que es progresiva y debe de darse a su tiempo. Sin duda hay que trabajar más, y seguir porque esto apenas empieza.
Con Gabriel Quintanilla quien contó de su experiencia en el Taller La Fragua,
no lo conocía personalmente pero el libro hay que leerlo tiene cosas muy interesantes.
Las palabras del lic. Pleitez.
Y la lectura de con los muchachos, ahí nos hacen falta un par de integrantes más.
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Taller UFG
Historias de autobús
Cuando se subió un señor regordete al bus lo noté nervioso, algo perturbado, se sentó detrás de mí y siempre tenía posición como que iba a pararse. Es demasiado gordo como para ser ladrón, a menos que tenga compañía atrás pensé un momento, luego le pregunta por la hora a una anciana del asiento derecho, -éste va a asaltar- pensé medio broma.
De repente el señor regordete con una de vendedor empieza a sacar algo, y dice que él no es vendedor, y dice "somos más de diez personas en éste autobús", ya nos pusieron pensé, pero el discurso sigue "de los que espero que todos hayan pasado unas fiestas con su familia".
Resulta que enseña recetas, dice que la noticia salió en Cuatro Visión. Su hija está en el Hospital Benjamín Bloom, fue secuestrada y le fue extraído un riñón por esa banda. Según cuenta, la niña fue víctima de traficantes de órganos, y su riñon sirvió para una niña rica hija de un diputado o persona muy influyente de Guatemala. De las frases que recuerdo fue una muy fuerte, "Nosotros los pobres somos los repuestos para que la gente rica viva". La historia parece sacada de una película, seguro dejó a muchos en el bus perplejos porque lo decía quejándose y con voz entrecortada algo que no pasa con los que inventan sus historias.
Esa historia sucedió en Enero, y hoy me sucedió otra situación en el bus de regreso. No pude dejar de escuchar al señor de al lado mientras hablaba por celular, en algún momento me costó concentrarme en el libro que ando leyendo, Ana sonríe de Denise. El señor contó en las dos llamadas que se le murió su hija de doce años atropellada por su vecino quien conducía ebrio y quien ya está capturado. Las dos llamadas que recibió en el trascurso del recorrido fueron muy parecidas, le explicaba que Medicina Legal de San Salvador estaba saturado y por eso tuvieron que trasladar el cuerpo a Medicina Legal de Santa Tecla para realizarle la autopsia. En una de las llamadas mencionó sólo tenía veinte centavos, que había venido desde La Unión y que el director de la escuela le iba a dar el ataúd. El señor se quedaba en la parada después de la mía pero se paró antes, le dí un dólar le dije que lo sentía y que el dólar le serviría de algo. Él sólo dijo gracias, pero con la cabeza pensando en su hija como ausente.
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San Salvador,
Telúrica y sangrienta
martes, 7 de julio de 2015
Conversatorio del Taller
El sábado próximo tendremos la primera actividad del taller fuera de la universidad, se trata de un conversatorio con Gabriel Quintanilla ganador del premio Ipso Facto de la editorial Equizzero, quien no conozco pero estará acompañándonos para compartir textos, experiencias y en fin una tarde en el Café La "T". Coincide con el inicio del Festival de Poesía Amanda Libertad que se inaugura en el mismo lugar pero un poco más tarde.
Espero que el taller crezca en éste ciclo que viene, y hay que salir del claustruo de a poquitos. Espero que se vengan más cosas, este proyecto apenas comienza y pues hay que seguir.
Espero que el taller crezca en éste ciclo que viene, y hay que salir del claustruo de a poquitos. Espero que se vengan más cosas, este proyecto apenas comienza y pues hay que seguir.
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