Hace diez años me subía por primera vez a una avión, sí, cómo pasa el tiempo. Tuve la suerte de encontrarme a unas amigas en el counter de Taca que me hicieron el "upgrade" a clase ejecutiva para el vuelo SAL-SFO. En ese entonces no tenía acceso a una cámara decente, pero recuerdo un jamón virginia ahumado con algo de papas muy bueno, creo que desaproveché la oportunidad de pedir más cosas, pero era la primera vez.
También se escapan las meriendas del viaje que tuve en el 2011 a México, el bús (por qué no) a Nicaragua, las de los vuelos entre Sofía y Frankfurt, y una que otra merienda de alguna escala en Panamá en los viajes del 2013 y de este año. Pues, me gusta la comida de avión, parece de juguete, no es la mejor y apenas uno se llena, pero es estética, colorida y parece una sorpresa, un "happy meal" para grandes.
MEX-FRA, noviembre 2016, Lufthansa.
MEX-FRA (Franfurt), noviembre 2016, Lufthansa.
FRA-MEX, noviembre 2016, Lufthansa.
FRA-MEX, noviembre2016, Lufthansa.
San Salvador-Cancún, julio 2013, Avianca-Taca.
Asunción-Ciudad de Panamá, agosto 2016, Copa.
Cancun- Moscú, Julio 2013, Aeroflot.
SAL-MEX, noviembre 2016, Aeroméxico
MEX-SAL, noviembre 2016, Avianca.
SAL-PTY (Ciudad de Panamá), junio 2013, Avianca-Taca.