viernes, 12 de julio de 2013

Por un comprobante y las aventuras burocráticas de siempre

Sucede que para la obtención de la visa mexicana entre tantos requisitos si uno es estudiante, es por lógica un comprobante de estudiante de la institución. Pero obtener un papel puede ser más complicado de lo que pensé, y pensaba que iba a costar, pero no tanto..
Primero, llegué un jueves para  preguntar qué necesito para el dichoso comprobante ya asumiendo que las cosas en Académica  de la Facultad nunca son inmediatas. 
 Un día antes ya me habían devuelvo los papeles en la embajada, la cónsul me dijo que solo necesitaba una copia del pasaporte y el comprobante de estudio, a partir de eso yo estaba optimista sólo son dos papeles, era mi día de suerte. 
La secretaria de la UES me dijo que para la obtención del comprobante de estudios necesito pagar hasta la quinta cuota y la hoja de inscripción, además que tengo hasta el viernes para hacerlo. Ya que no quería pagar 5 cuotas de una sola vez, intenté de nuevo con la embajada y con más cartas y papeles, al llegar me pedían más requisitos y por supuesto el comprobante de estudios. Con el trámite de las otras cartas y la misión oficial del Indes, llegó el lunes, así que al tener esta respuesta, regresé a la Académica, a esta vez sí ya pagadas las seis cuotas porque ya era julio y la hoja de inscripción, la secretaria me comunica que regrese hasta el viernes porque la persona que hace las cartas tiene incapacidad (La UES también) así que para el viernes por la tarde estará lista.. Bueno, ni modo a esperar hasta el viernes.

Ya un poco más relajado después de pasar por todo esto, y consiente de que todo se puede esperar de estas oficinas, llegué, viernes por la tarde tal como dijo la secretaria, pero esta vez fue otra distinta. En la ventanilla, la señora blanca y regordeta me dice que no me extendieron el comprobante ya que cuando me inscribí a la UES no presenté la copia del título de bachillerato, sí, un papel que debí de haber entregado hace años y hasta pensé que ya lo había hecho. Después de haber pagado cuotas y tanto tiempo en la U, la institución no me reconoce por no tener una copia del título, increíble.

Como mis ganas de obtener la visa son muy grandes, solo yo y mis compañeros sabemos lo que nos ha costado en preparación, tiempo y todo eso, regresé a la oficina con mi copia del título, muy temprano incluso antes que abrieran, muy decidido, hasta a tomarme el edificio o qué se yo, necesitaba el bendito papel lo más pronto posible. La secretaria, ésta vez fue la más famosa, porque responde petulantemente y , muy conocida entre los estudiantes por esas razones, me dijo "en estos momentos no hay luz, no se puede hacer". Al insistir que necesito la carta para el mismo día, me dice " qué quiere que haga si no hay luz, regrese por la tarde el ingeniero que las firma viene hasta la dos".
Finalmente, optamos por un plan "B". Y gracias a las gestiones con el vice-canciller Castaneda,  un día antes del vuelo pude obtener la visa mexicana, hasta amables salieron esta vez la cónsul. El martes fui a la embajada después que la cónsul me dijera que me hacen falta muchos papeles, le dije sobre la gestión con el canciller y después de esperar al fin me tomaron la foto de la visa. Y el dichoso comprobante pues que le quede a la Académica, de todos modos ya estoy en Rusia. 

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