viernes, 31 de octubre de 2014

El acta perdida

En relación del tema del "extravío" del acta de los Acuerdos de Paz, tuve que hacer una pequeña reflexión o ensayo para una de mis materias de la universidad. Acá dejo lo que escribí.

El acta “perdida”, una apropiación personal de la historia


Han pasado casi 23 años desde la firma de los Acuerdos de Paz y el acta que certifica el cese de las acciones bélicas del conflicto armado no está en el lugar que debería, es decir el Archivo General de la Nación. Tuvo que ser gracias a que una ciudadana pidió tener acceso al documento nos dice qué tanto nos importa la historia.
El acta realmente no estaba realmente extraviada, se encontraba en el archivo personal del ex-presidente Alfredo Cristiani, entonces presidente del país durante la firma de los Acuerdos. En una entrevista a El Faro en 2007, Cristiani declaró que se apropió del acta ya que “dudaba de la capacidad de custodia del Estado”,  lo curioso es que su partido fue quien estuvo en el poder desde la firma de los Acuerdos hasta el 2009 con la llegada de la alianza Funes – FMLN al gobierno.
Por el otro lado el acta que le pertenece al FMLN se encuentra curiosamente en el archivo de la familia de Schafik Hándal, esto es una apropiación personal de un documento histórico al igual que Cristiani, el acta le pertenece al Frente como fuerza representativa del pueblo salvadoreño que era, hoy convertido en partido político; pero esto es algo que le corresponde a la misma militancia del FMLN de exigir. Sin duda es plausible que Secretaría de Cultura declare el documento como bien cultural de El Salvador, algo que debió de haberse hecho desde hace mucho tiempo.

A pesar de las condiciones en que fueron pactados los acuerdos, la estrategia político-militar de la insurgencia para llegar a las negociaciones, a pesar de todo eso, está el espíritu de los Acuerdos, la alegría de un pueblo que anhelaba paz y cambios estructurales profundos, cosas que han quedado pendientes y ése “espíritu” debe prevalecer para seguir exigiendo las conquistas pendientes desde los Acuerdos.

martes, 28 de octubre de 2014

Preguntas de un niño de 5 años en 1993

Mi papá tenía la costumbre de anotar las ocurrencias que, nosotros decíamos o hacíamos, las anotaba en sus agendas, incluso en la parte trasera de los libros o le decía a alguien que las escribiera. Hace unos días, mi papá  entre papeles viejos se encontró una pequeña tarjeta para el día de las madres, que mi papá usó (unos meses después) para escribir esas "ocurrencias" de niño. También hay un par de casettes por ahí que espero que aún funcionen con "entrevistas" donde se mezcla la geopolítica, los muñequitos y el kínder,  o sea pláticas que cualquier niño tiene. Me encantó leer la tarjeta, y regresar a esos años, solo transcribo que más me llamaron la atención.

-Papi, ¿Cuántos psicópatas hay en el mundo?
(...) -Abuelita (en tiempo de guerra Herberth tenía tres años), dígale a ése helicóptero que se retire (el helicóptero sobrevolaba las casas), Herberth lloraba porque el aparato hacía (ilegible) ruido y era de guerra, Abuelita le dijo que no temiera que ahí viene Santa Claus.- Mentiras, porque no estamos en tiempo de Navidad.

Cuando se firmaron los acuerdos ya tenía cuatro.

-


-¿Quisieras ser juez o policía? -No porque es muy peligroso (se pasa la mano por el cuello indicando que se puede perder la cabeza).
-¡Herberth levántese que se tiene que ir al kínder! -Yo no, porque ahí no me enseñan nada para ser médico.

 No me gusta cuando las maestras de kinder escriben por los niños que todavía no saben escribir.
Creo que los niños de hoy al menos ya no escuchan los helicópteros tan seguido, pero seguro tendrán otros traumas generacionales que deben de ser superados, yo casi no recordaba sobre el miedo  a los helicópteros pero ahí estuvo. Hay cosas que recuerdo como la noticia del coche bomba en el edificio de SISA, y la transmisión en vivo de la muerte de un ex-patrullero durante una manifestación no sé cómo pudieron pasarlo por tele, y muchas otras imágenes que quedan en la memoria.

viernes, 24 de octubre de 2014

27

El tiempo ha pasado rápido o ha sido sólo una percepción por estar haciendo cosas continuamente, no lo sé, ya es noche y necesito dormir. Pero llegar a este número de años se me hace inevitable pensar que he llegado a la edad de Kurt Cobain, Janis Joplin, Amy Winehouse, Jim Morrison entre otros,  los del ése Club, eso significa que pasar de los 27 sería haber vivido más que ellos, es difícil desmitificar pero al final eran personas igual que uno, sólo que algunos con adicciones a las drogas, otros problemas mentales, y tiempos.
Algo que no sé qué es me hace sentir que siempre hay cosas pendientes, y muchas cosas que quiero hacer, "eso" que no sé qué es es lo que mueve, Eckhart Tolle por ejemplo lo nombra como lo "no manifestado" en El Poder del Ahora, sí, tiene título de libro de superación, pero es un libro que vale la pena leerse y dicho sea de paso me lo regaló Mario Zetino. 
Si bien la felicidad puede ser algo muy abstracto, una utopía o algo efímero, la paz y la no-resistencia no lo son, y pienso que mucho tiene que ver qué tanto uno sea agradecido, la capacidad de perdonar, desaprender prejuicios, la no resistencia, al final es liberarse incluso de uno mismo, creamos cadenas con el pasado y el futuro que nos nubla dónde estamos parados. Hay que divertirse en éste camino.

miércoles, 15 de octubre de 2014

El "satánico" T.S. Eliot

Con mi regreso a las bibliotecas he renovado el gusto por los libros de segunda mano, o los libros de biblioteca (no recuerdo si anteriormente he escrito de eso).  Uno siempre puede encontrar sorpresas, en mi caso he encontrado desde un ticket para los concurridos eventos de Motocross de los ochentas, entradas para la feria consuma del noventa, y varias notas.
He tenido la suerte de encontrar Retrato de una Dama y otros Poemas de T.S. Eliot en la biblioteca de la universidad, versión que por cierto tiene una mala traducción al español, y pues, me encontré con ésta nota de algún lector. No sé si el lector era consiente de lo que tenía en las manos, cómo puede un cristiano conservador (asumo) llegar a un libro de T.S. Eliot, no lo sé. 


Cabe decir que aunque Eliot tenga influencia de los poetas malditos como Verlaine, Mallarmé, Rimbaud, etc.y sea muy estrecho con Baudalaire y la Letanías a Satán, no considero que la intención de señalar a Eliot como satánico sea válida y más si el autor fue  precisamente católico, no sé qué tan practicante.

Estas cosas son unos de los placeres que los libros electrónicos no nos pueden dar, no sólo el olor del papel, a biblioteca, o las historias de los libros de segunda mano, también extraño los sellos y firmar la ficha de entrega que ahora los sistemas electrónicos de las bibliotecas nos han quitado, por otro lado la búsqueda es más rápida pero la nostalgia del registro físico y encontrarse con éste tipo de cosas hace la manera Old School más divertida.