miércoles, 21 de diciembre de 2016

Bulgaria parte II


                                           Detalle de edificio de la época soviética.

Pinturas de la época tsarista, o de la época de la liberación de Bulgaria.
Detalle de la Oficina del Consejo de Ministros

Che Guevara
Ruinas de la iglesia de San Jorge del siglo cuatro.

En Plodiv mi lugar de trabajo me perseguía. Todavía tienen la campaña de publicidad pasada.
- ¿Y Don Stalin usted cómo pide las heladas?

- Don Mao, no se quede atrás. Enséñenos cómo se piden las birrias en China.

Álbum de comida de avión


Hace diez años me subía por primera vez a una avión, sí, cómo pasa el tiempo. Tuve la suerte de encontrarme a unas amigas en el counter de Taca que me hicieron el "upgrade" a clase ejecutiva para el vuelo SAL-SFO. En ese entonces no tenía acceso a una cámara decente, pero recuerdo un jamón virginia ahumado con algo de papas muy bueno, creo que desaproveché la oportunidad de pedir más cosas, pero era la primera vez. 

También se escapan las meriendas del viaje que tuve en el 2011 a México, el bús (por qué no) a Nicaragua, las de los vuelos entre Sofía y Frankfurt, y una que otra merienda de alguna escala en Panamá en los viajes del 2013 y de este año. Pues, me gusta la comida de avión, parece de juguete, no es la mejor y apenas uno se llena, pero es estética, colorida y parece una sorpresa, un "happy meal" para grandes. 

MEX-FRA, noviembre 2016, Lufthansa.
MEX-FRA (Franfurt), noviembre 2016, Lufthansa.
FRA-MEX, noviembre 2016, Lufthansa.
FRA-MEX, noviembre2016, Lufthansa.
San Salvador-Cancún, julio 2013, Avianca-Taca.
Asunción-Ciudad de Panamá, agosto 2016, Copa.
Cancun- Moscú, Julio 2013, Aeroflot.
SAL-MEX, noviembre 2016, Aeroméxico
                                             MEX-SAL, noviembre 2016, Avianca.
SAL-PTY (Ciudad de Panamá), junio 2013, Avianca-Taca.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Bulgaria parte I

Después de ya varios días tengo algo de tiempo y energías para escribir sobre el pasado viaje a Bulgaria que fue del 8 al 15 de éste mes, debido a mi participación en el Campeonato Mundial de Sambo, participé en la categoría de 52 kg.
Irónicamente me tocó ir a Sofía, la capital de Bulgaria, una ciudad intrigante  y la más antigua de Europa. Para llegar ahí tuve que hacer un par de escalas una en la Ciudad de México y la otra en Frankfurt.

Siempre había querido volar con Lufthansa (otra aerolínea es Turkish Airlines) desde que trabajaba con Expedia (página de viajes gringa). Y volé en un Boeing 474, que es una gran animal de dos pisos, los asientos son un poco incómodos pero qué más se puede pedir con la selección de música que tienen, el pan con mantequilla, la comida que parece de juguete, tantas películas y series para matar el las diez o once horas de vuelto transatlántico. 

La primera impresión de Sofía fue una ciudad bastante oscura con luces bastante tenues, como las que tenía San Salvador antes que las cambiaran a LED. Era la transición de otoño a Invierno, y al salir del aeropuerto nos recibió una ligera lluvia y un frío que hizo a todos los latinoamericanos quejarse inmediatamente y correr al autobús que nos recogía. 

 Ese era el titular de la Jornada, parte del avión estaba pendiente de las elecciones de Estados Unidos, en el aeropuerto de México ese era el tema de conversación de muchos.
Esa era la vista desde mi habitación en el quinto piso del hotel Ramada Inn. Un hotel de dueños turcos y por eso la mayoría de canales estaban en turco, apenas uno en inglés, rusos, alemanes, y tantos otros, las noches de jetlag eran interminables.
Pizza barata y gigantesca. 
 La silla del Tsar.
 Don Stalin. Visité un museo del Arte Totalitario o Museo del Socialismo, quienes lo atienden parece que son gente que ha tratado de preservar la memoria del pasado socialista búlgaro.
El museo posee un patio donde fueron a para las estatuas y monumentos de la época socialista. Éste en particular me llamó la atención. 

Lastimosamente no pude capturar la nieve en la cima de las montañas Vitosha, un paisaje que impresiona. Luego subiré algunas fotos de Plovdiv, una ciudad al centro de Bulgaria y otras. Lastimosamente no tengo fotos del día de mi competencia, porque en la prisa dejé la cámara en la habitación y perdí ese día, de todos modos me la pasé todo el día en la Arena Armeec. Ya había que actualizar el blog, una costumbre que no debe de quitarse. 

lunes, 24 de octubre de 2016

Un poema de don Ricardo Lindo

Del libro Bello amigo, atardece...

Viento

Viene el viento y va el viento.
Es como si hace tiempos, 
hundido bajo el légamo,
yo hubiera conocido este momento
y hubiera ya sabido que estaba solo
pero participaba del don de una estrella.
Y escrito estaba en el alma con sangre
el poema del día venidero.


Que descanse en paz.

sábado, 22 de octubre de 2016

29

Hoy cumplo 29 años. Y me la he pasado leyendo El Túnel de Sabato, una lectura que me debería de tomar un par de días pero me ha tomado varias semanas, esto es porque estoy en preparación para el Campeonato Mundial de Sambo que será en noviembre próximo. Cuando llego a casa apenas tengo energías para leer, o hacer otras cosas, o los brazos me pesan tanto que me cuesta quitarme la camisa. Y ni hablar de la dieta, es el primer cumpleaños que paso con dieta, que no lo es tan mal la verdad; sólo se trata de privarse de esas cosas que uno tanto ama  y disfruta, pero uno puede encontrarle el lado bueno y sabor a las verduras cocidas. 

El Taller sigue, los integrantes van avanzando poco a poco. En diciembre tendremos un nuevo recital ésta vez en los Tacos de Paco. Pronto lo anunciaré por acá. Así están las cosas, de eso se trata la vida de trabajar, hacer lo que a uno le gusta y exigirse hasta el máximo.

Es difícil no recordarse de la infancia durante los cumpleaños, y canciones de Ray Conniff, Inti Illimani, Billy Vaugh, Mercedes Sosa, Nat King Cole que me hacen recordar esos sábados y domingos cuando mis papás ponían los casettes en una radio vieja. Y uno de estos días venía tarareando ésta: 


sábado, 15 de octubre de 2016

Un poema de Bécquer

XXIV

Volverán las oscuras golondrinas 
de tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a tus cristales,
jugando, llamarán.

Pero aquéllas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
ésas .... ¡no volverán !

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.

Pero aquéllas cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
ésas... ¡no volverán !

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar,
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.


Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante el altar,
como yo te he querido...,desengáñate,
nadie así te amará.

Gustavo Adolfo Bécquer. Sí leo a Becquer no muy seguido, pero encontré éste poema hace unos días y me gustó mucho. Ayer Mario Zetino llegó a dar un taller de métrica al taller literario (que ya tiene nombre) se llama Altazor. Lástima que sólo llegó Tito y Gustavo, pero sin duda lo aprovecharon muy bien. 

viernes, 23 de septiembre de 2016

Recital del Taller Literario

Este es el primer recital en la universidad como Taller, previamente hemos tenido un par pero éste es el que abre el ciclo y se expone dentro de la Universidad el trabajo realizado desde que comenzamos el taller. Estoy contento, y me enorgullece ver el proceso de los compañeros y su desarrollo a lo largo del tiempo. Hay mucho que hacer pero desde febrero del 2015 comenzó con algo que no sabía qué era, pero ahora el proyecto tiene mucha más forma. Si lee esto pues los esperamos ahí.

martes, 6 de septiembre de 2016

Asunción, Paraguay

Hace una semana estuve en Asunción, Paraguay para el Campeonato Panamericano de Sambo, y pues ya más o menos hablé de lo que cuesta llegar al peso, tema para otro post que espero que lo haga. Hubiera querido escribir desde allá, pero tenía pocas energías antes del pesaje y realmente queda poco tiempo para conocer en estas competencias. 

Asunción me pareció una ciudad tranquila y segura comparada con el caos de San Salvador, gente más amable un tráfico que tiene su propia lógica por la falta de semáforos, aunque fue raro que dieran el paso a peatones pero el tráfico es civilizado y con menos sonidos de cláxon, pito, como quiera llamarle. Fue agradable y extraño andar caminando en el centro de una ciudad de noche, ver la gente esperar el bus sin miedo, sí, según me contaron es seguro (relativamente como en toda latinoamérica), pero hasta los indigentes son bien amables para pedir, no les entendía bien pero eran amables y no mal encarados como la mayoría de acá. Sí, me costó acostumbrarme al acento ya más pausado lo entendía mejor, si poniendo más atención entendía que estaban hablando guaraní. De guaraní no sé nada obviamente, un periodista de Radio Nacional no sé con qué intención me empezó a hablar en Guaraní, quizás sólo para plantear que tienen su lengua propia, yo  pensé que no era conmigo.

No tomé muchas fotos, pero hay imágenes que se quedan en la memoria como los buses de noche en el Centro, el río Paraguay a lo lejos, no me perdono no haber probado el asado, pero los paraguayos tienen el mejor dulce de leche que he probado en mi vida. Asunción, me trajo un aire a los barrios argentinos de antaño que describe Borges en sus cuentos y entrevistas, o un a un San Salvador que perdimos entre nuestro caos y tanto terremoto, al menos los barrios del centro. 

Tomé pocas fotos, algunas no quedaron bien por la prisa, pero acá están algunas de ellas.

Me llamó la atención que en la Catedral de Asunción está esta representación de la conquista, "el choque de dos mundos", como podemos ver era de darse abrazos con los españoles. Claro, eso fue hecho por españoles.
                                    



¿Graffiti precolombino?
Le tomo foto a la comida del avión, esta es del vuelo de Copa de Panamá - Asunción. El pollo sabía como a pescado el arroz sí sabía a arroz. No pude comer el pan con mantequilla por cuestiones del peso.
La bahía del río Paraguay.
Foto desde el sexto piso del Hotel Presidente.
 El Cabildo ahora convertido en museo.
La respectiva foto.

martes, 16 de agosto de 2016

Retos

Sí, la vida es de tomar riesgos, o a veces no queda de otra. El verso de Eliot en Burnt que lo dice más claro "Other echoes/ inhabit the garden/ Shall we follow?", esa sensación de niebla o de oscuridad pero uno sigue el viento o corrientes que llevan a lo desconocido, algo incierto posiblemente peligroso pero de eso se trata.

Uno se enfrenta a todo, y la oscuridad es eso, enfrentarse con lo que sea y hasta con uno mismo, quizás ése sea el mayor obstáculo. Eso es la vida.

sábado, 6 de agosto de 2016

Trenes

La primera vez que me subí a un tren fue allá por el 94 cuando todavía existía el recorrido Armenia -Sonsonate, era un vieja locomotora que hacía mucho ruido y algo de humo como buen tren viejo. Los asientos de madera viejos solo hacen pensar mejores épocas de la Railway Company y en las películas de alguna ex colonia inglesa. Claro, un niño no piensa eso, es solo la aventura de subirse en eso que le llaman tren.  No sé en qué año dejó de funcionar el tren, pero no me subí a uno hasta que hice el recorrido de Emeryville (cerca de San Francisco) a Bend, Oregon en la navidad del 2006, ya no fue la misma experiencia ni el tren era tan antiguo pero no dejaba de sentir la emoción de andar en tren.

Hoy en una salida familiar visitamos el nuevo museo del Ferrocarril en la estación Fenadesal, Soyapango. El lugar a pesar del paso del tiempo, el deterioro y la pérdida de piezas lo han restaurado bien, y sin duda ha sido buena idea que haya sido convertido en museo, a pesar sin más ayuda que las entradas según comentó un trabajador no muy contento con el actual gobierno y los anteriores. El lugar fue la principal estación de trenes de San Salvador además del centro de operaciones (reparación, descarga, etc.) desde la introducción del Ferrocarril hasta inicios del nuevo milenio. Desde luego los sabotajes y los ataques a las las instalaciones y vías de los ferrocarriles durante la guerra en los ochentas como parte de la estrategia del FMLN, afectaron tanto que Fenadesal nunca pudo recuperarse.

El lugar ofrece un corto recorrido dentro del museo del último tren que estuvo en funciones, unos minutos para recordar y sentir el tren, ese monstruo metálico moverse y pitar como lo hacía antes. Pero son suficientes para sentir eso, nostalgia para muchos, la señora (cercana a los sesenta años probablemente) que se sentó enfrente no podía evitar las lágrimas y la emoción mientras se movía el tren. Los asientos de espera, las máquinas, los sonidos y los hangares viejos dan una atmósfera triste, casi poética que se siente casi que se está en esas épocas en El Salvador que no era éste.

Gran animalote de máquina.
La antigua estación.

domingo, 12 de junio de 2016

Ciclos

En  algunas partes de la vida he tenido que hacer cambios drásticos, otros un poco más lentos y progresivos. Esta semana terminé ciclo en la U,  sin duda esto de la psicología es apasionante, a excepción de las Estadísticas, que terminé evitando por cierto tiempo. Desearía seguir, y es probable que lo siga pero en otras condiciones y circunstancias, pero hay que seguir con el plan y saber improvisar en la vida.

Este blog cumplió diez años en abril, y las cosas han cambiado mucho. Esto parece para gente nostálgica, pero siento que esto es una buena costumbre. Trataré de seguir cuando pueda.

viernes, 1 de abril de 2016

El Salvador será...


El Salvador será un lindo                
y (sin exagerar) serio país              
cuando la clase obrera y el campesinado  
lo fertilicen lo peinen lo talqueen      
le curen la goma histórica                
lo adecenten lo reconstituyan            
y lo echen a andar.                      
El problema es que hoy El Salvador        
tiene como mil puyas y cien mil desniveles 
quinimil callos y algunas postemillas    
cánceres cáscaras caspas shuquedades      
llagas fracturas tembladeras tufos.      
Habrá que darle un poco de machete        
lija torno aguarrás penicilina            
baños de asiento besos pólvora.        -



Roque Dalton



Hay días en que el optimismo es como encontrar a Dios a las nueve de la noche en la carretera hacia Tonacatepeque o Suchitoto - San Martín, nulo; lugares con la ausencia de todo menos ira, violencia y marginalidad, donde las paredes indican lo que vale la vida.Y Lo que tenemos es una sociedad no cohesionada, sectores sociales aislado y confrontados en posiciones políticas, y sobre todo una generación que está más pendiente de los datos del celular que de su futuro. Sí, y las generaciones que viene prometen estar pegados al eterno "drama" del Barsa - Real, que si Cristiano Ronaldo es mejor que Leo Messi, y las muchachas en publicar en Instragram los "trips" semanales al Tunco o la última fiesta de música electrónica. Al menos supone ser los veinteañeros dizque clasemedieros, claro existen núcleos, y algunos respiraderos, no todo es un desierto aunque lo parece.


Esos poemas y canciones me dan mucha nostalgia de cuando se creía que era posible, no nos vayamos tan lejos a cuando se pensaba que la revolución vencería el día siguiente aún a pesar del cambio de estrategia político militar del Frente en los ochentas, sino cuando al menos se pensaba que sin un gobierno de Arena las cosas serían distintas, es decir lo que nos imaginábamos que un gobierno de izquierdas sería en el poder.
Todas esas canciones como El Salvador en la víspera de su alborada, El tiempo está a favor de los pequeños, El Sombrero Azul parecen vestigios de que en este país se soñaba y se creía, en fin la esperanza era mayor.

El panorama es desolador, tanto que no sé porqué sonríen en la foto los de una organización política (de derecha) que debate sobre "el país que viene". Hoy, el gobierno ha llamado a mil reservistas de la Fuerza Armada, pero no tienen idea por el momento de dónde financiar esa medida; se ha decretado estado de emergencia en siete penales, entre otras medidas. Sobre las medidas es para otro post, lo que pienso es que se ha perdido la brújula y no se sabe qué hacer ya, eso puede ser peligroso.


sábado, 27 de febrero de 2016

Un año del Taller

El viernes 13 del año pasado con algo de ansiedad pero muchas ganas empecé el proyecto Taller Formativo de Literatura en la Universidad Francisco Gavidia, con muchas ideas tantas que hasta se acumulaban casi en desorden pero poco a poco las fui desarrollando. Las inquietudes, dudas surgen en el camino pero en su momento y aún a veces uno no deja de pensar en ciertas cosas.

El taller se ha ido desarrollando, también a partir de las necesidades de los talleristas, que en su mayoría son lectores primerizos, gente que cuando llega a la librería tiene dudas en qué llevarse y busca un guía de interpretación de textos literarios, otros que sin duda llevan cuadernos completos llenos de textos pero sin duda son textos que hay que pulir o replantear la idea de la narración. 

En este año el taller ha ido creciendo sólo el día de hoy se han sumado dos compañeros nuevos, sin duda gente que tiene muchas ganas en hacer cosas y sobre todo aprender. Y uno hace lo que puede, pero hay que saber exigirse para dar los mejor, sin duda. Han seguido los mismos integrantes que nos han acompañado desde el inicio, Tito y Gustavo. En el segundo ciclo del año pasado se sumaron Óscar, Sofía mi novia que ocasionalmente nos acompaña y Ana María que ahora nos acompaña más frecuentemente. Además de las dos lecturas que tuvimos el año pasado, hemos tenido encuentros con otros amigos escritores, los compañeros de La Casa Mario Zetino, Róger y Nancy; Vladimir Amaya; Leonardo Nin,  amigo poeta dominicano y la semana pasada nos acompañó Edgar Iván Hernández, de la generación de TALEGA (primer taller literario de la universidad en los noventas). Sin duda ha sido un año de bastante enseñanza y mucha paciencia, sin duda el proyecto debe de continuar, mantener su esencia, eso espero, y encontrar un nombre que aunque no hay prisa pienso que es necesario tenerlo.


Foto con todos los miembros actuales (Febrero, 2016).

lunes, 11 de enero de 2016

El Instante

El Instante
¿Dónde estarán los siglos, dónde el sueño
de espadas que los tártaros soñaron,
dónde los fuertes muros que allanaron,
dónde el Árbol de Adán y el otro Leño?
El presente está solo. La memoria
erige el tiempo. Sucesión y engaño
es la rutina del reloj. El año
no es menos vano que la vana historia.
Entre el alba y la noche hay un abismo
de agonías, de luces, de cuidados;
el rostro que se mira en los gastados
espejos de la noche no es el mismo.
El hoy fugaz es tenue y es eterno;
otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.

Jorge Luis Borges